La limpieza es una de las tareas más importantes que realizamos en casa para mantenerla saludable y en perfectas condiciones. Pero, ¿sabes realmente cómo hacer bien la limpieza de tu hogar?
Todos conocemos los pasos esenciales: eliminar el polvo, barrer, fregar, limpiar la cocina y los baños… No obstante, muchas veces pueden surgir dudas sobre cuándo utilizar un producto u otro, si es posible mezclarlos o cuáles son los mejores métodos para desinfectar, entre otras preguntas habituales. Para hacer siempre la limpieza de tu hogar de manera correcta y segura, repasamos los errores más comunes que debes evitar al limpiar y algunos consejos que te harán esta tarea mucho más fácil. ¡Comenzamos!
Utilizar la misma bayeta
Parece lógico, pero hay veces que olvidamos estos detalles. No utilices la misma bayeta o trapo para limpiar la cocina y el baño. Al limpiar primero una zona la bayeta quedará sucia y, si la utilizas para limpiar otra zona, lo que harás es repartir la suciedad y los gérmenes. Lo mejor es utilizar una bayeta para cada estancia o superficie de la casa, por ejemplo, una bayeta para la cocina, una para los baños, otra para cristales, para muebles del salón, etc.
¿Un último consejo? Después de utilizarlos, lávalos en la lavadora y no los reserves para limpiar al día siguiente o más adelante. Además, es importante que cambies las bayetas, esponjas, trapos y otros utensilios cada cierto tiempo. ¡Recuerda que estarán sucios!
Cuidado al mezclar productos de limpieza
Sin duda alguna, uno de los mayores peligros para la salud está en la mezcla incorrecta de los productos de limpieza. En la mayoría de casos, se trata de productos que pueden ser tóxicos o cuya composición puede reaccionar al entrar en contacto con otros.
Por ejemplo, nunca debes mezclar el cloro con el amoniaco. Estos son dos de los productos más utilizados y cuya mezcla es la que más accidentes provoca, pudiendo resultar mortal. Igualmente, no los cambies nunca de su envase original y dilúyelos siempre en agua.
Más adelante te indicamos cuáles son otros productos con los que no debes mezclar el cloro. Por su parte, tampoco debes mezclar el amoniaco con el vinagre, ácidos cítricos, zumos de limón o agua oxigenada. Otro producto casero que utilizamos mucho para limpiar es el vinagre, debido a sus propiedades de limpieza y contra los microbios. Eso sí, debes evitar mezclarlo con cloro, amoniaco, agua oxigenada, desinfectantes o limpiadores con oxígeno.
Por último, la sosa o soda cáustica es un producto muy fuerte y hay que tener mucha precaución al utilizarla, ya que puede producir quemaduras y desprender gases tóxicos. Si decides usarla, evita mezclarla o que entre en contacto con detergentes, limpiadores, desinfectantes, metales o aluminio.
Si tienes dudas a la hora de utilizar varios productos, lo mejor es que revises las indicaciones del envase y consultes su modo de uso.
Aplicar un producto directamente en la superficie
Lo solemos hacer por costumbre, pero deberíamos evitarlo ya que puede dañar la superficie que vas a limpiar y, además, expandir el polvo o suciedad. Lo mejor es aplicar el producto en una bayeta o paño y pasarlo por la superficie. Después, puedes utilizar otro trapo seco para retirar el exceso de producto que haya quedado.

Utilizar mal el cloro
Es un producto muy conocido y siempre presente en casa, ya que es el mejor desinfectante. No obstante, no siempre lo utilizamos de manera correcta. Por ejemplo, ¿sabes que siempre debes utilizar el cloro con agua fría? Nunca debes mezclarlo con agua caliente, ya que desprenderá vapores tóxicos, pondremos en riesgo nuestra salud y, además, perderá su efecto desinfectante.
Además de esto, recuerda utilizarlo siempre con guantes, evitando el contacto con la piel. Por último, puedes mezclarlo con agua fría, jabón líquido neutro o detergente líquido neutro de lavadora, pero nunca lo mezcles con productos como el amoniaco, el vinagre, ácido cítrico o zumo de limón, alcohol o agua oxigenada, bicarbonato, desinfectantes o limpiadores multiusos.
Cerrar la puerta de la lavadora
Esto puede ser más cómodo y estético para tu casa, pero lo cierto es que en el interior de la lavadora se genera humedad después de los lavados. Si cerramos la puerta, la humedad quedará atrapada dentro, pudiéndose originar mal olor y el temido moho. Además de esta pequeña costumbre, recuerda que también tendrás que limpiar electrodomésticos como la lavadora, el lavavajillas, microondas u horno, ya que son zonas donde se acumulan restos de comida y suciedad. ¡No los olvides!
Utilizar plumero
Evita utilizarlo, ya que lo único que harás es levantar el polvo y este acabará en otra parte de la estancia. Para limpiar el polvo de manera correcta, utiliza una bayeta limpia y pulveriza un producto limpiador para atrapar todo el polvo que haya en el mueble.

Limpiar de arriba hacia abajo
Muchas veces tendemos a comenzar por lo más fácil y optamos por limpiar primero muebles bajos, dejando para el final las estanterías, lámparas y otras zonas elevadas. ¡Esto es un error! Lo mejor es comenzar por las zonas altas e ir descendiendo poco a poco, ya que así recogerás el polvo o suciedad que haya caído de las zonas elevadas.
Limpiar de manera circular
¿Crees que es la mejor manera de limpiar una superficie? A no ser que el envase del producto limpiador así te lo indique, deberías evitarlo. Por el contrario, intenta hacer movimientos en la misma dirección, de izquierda a derecha a lo largo de toda la superficie y bajando poco a poco hacia abajo. Esto te ayudará a arrastrar, atrapar y recoger de manera efectiva toda la suciedad.
Limpieza de ventanas y espejos
¿Sabes que es mejor limpiar las ventanas los días nublados? Puede parecer arriesgado, por el temor a que llueva, pero hacerlo en días soleados hará que el producto se evapore antes de que haga efecto, no pueda atrapar la suciedad y deje marcas en la ventana. Por último, recuerda limpiarlos siempre de arriba hacia abajo.
En el caso de los espejos, te recomendamos limpiarlos también en un solo sentido y no utilizar exceso de producto, ya que podrían quedar marcas.
¿Un último truco? Tanto para tus ventanas como para tus espejos, puedes utilizar papel de periódico viejo. Este te permitirá frotar sin rayar tus cristales o espejos, ni dejar pelusas o marcas.

No ventilar bien la casa
Este es el último error, pero uno de los más importantes. Durante y después de hacer limpieza, siempre deberías mantener ventilada tu casa. Sí, puede hacer frío, pero los productos de limpieza suelen desprender olores y vapores que pueden ser perjudiciales para la salud. Aunque en el momento de limpiar no nos percatemos de ello, debemos evitar hacer la limpieza en un lugar cerrado y abrir la ventana siempre, si es posible.
Evitando estos errores conseguirás que la limpieza de tu casa sea más efectiva y garantizarás tu seguridad. Asimismo, no olvides informarte antes de utilizar nuevos productos o preguntar en caso de tener alguna. Si no tienes tiempo suficiente para esta tarea o quieres asegurarte de realizar una buena limpieza en tu casa, en timbrit puedes contactar con profesionales de Limpieza en Bogotá que te ayudarán a realizar limpiezas en profundidad, generales o específicas, como limpieza de alfombras, de ventanas, de cortinas o de muebles. ¡Cotiza gratis desde nuestra web!
Si lo prefieres, también puedes descargar gratis la APP de timbrit. ¡Podrás hacer solicitudes y chatear con los profesionales desde tu celular!