Cuando estamos en casa a veces surgen averías o imprevistos que no esperamos. Ante esta situación muchos entramos en pánico, al no saber qué pasó ni cómo arreglarlo. Aunque es cierto que hay muchos imprevistos que no podemos reparar, existen otras pequeñas averías de las que sí podemos encargarnos nosotros mismos.
El primer paso cuando nos enfrentamos a una situación así es valorar el alcance de la avería. Ante esto, debemos hacernos algunas preguntas: ¿podemos identificar qué la causó? ¿Es fácil de solucionar? ¿Tenemos las herramientas necesarias? Si no estás muy seguro de poder enfrentarte a ello, nuestra recomendación es que contactes con un profesional para pedirle ayuda, ya que ellos son los que más saben. Por el contrario, si la respuesta es sí, ¡enhorabuena! Seguramente puedas solucionarlo tú solo en casa de manera rápida. En timbrit elaboramos una pequeña lista con las reparaciones y arreglos más comunes que podemos realizar nosotros mismos en casa y algunos tips para solucionarlos. ¡Atención!
Atascos en las tuberías
En algún momento, todos sufrimos algún atasco en las tuberías de casa. El uso que hacemos a los sumideros y los fregaderos de la cocina y del baño puede tener mucho que ver con estos atascos. Muchas veces se originan por un uso indebido, al tirar productos que perjudicarán las tuberías. Generalmente, se trata de restos de comida, aceites, productos corrosivos o detergentes en polvo.
Para solucionar el atasco, podemos desenroscar la tubería debajo del fregadero o grifo, colocando un cubo para comprobar si el atasco se encuentra ahí y poder sacarlo. Otra opción es verter un vaso de bicarbonato, otro de vinagre y esperar unos 5 minutos. Esto actuará sobre el tapón para disolverlo. Después, podremos verter una olla de agua caliente para conseguir que el tapón baje. Si el problema persiste, lo mejor es pedir ayuda a un profesional para comentarle lo sucedido y que pueda aconsejarnos.
Manchas imprevistas
Ya sean de comida, de grasa o ni siquiera sepamos de qué son, las manchas son el peor enemigo de nuestras telas. Si tu ropa, tus sofás o tus alfombras se mancharon, lo primero que tienes que hacer es mantener la calma y actuar con cuidado. Ante todo, nunca restriegues la mancha, ya que podrías extenderla y empeorarlo. Después, puedes aplicar algunos trucos caseros:
- Para manchas de comida puedes recurrir a polvos de talco, ya que evitarán que la mancha penetre más en la tela. Otra opción es utilizar vinagre para manchas como el chocolate, manchas de frutas, verduras o refrescos.
- Para manchas de vino, sobre todo tinto, mezcla partes iguales de detergente y agua oxigenada o vinagre. Ten cuidado con el agua oxigenada, ya que puede dañar los colores de la tela, por lo que lo mejor es aplicarlo con colores claros. Pon la mezcla en la mancha para que la absorba y, después de unos minutos, lava la ropa de manera habitual. Otra opción es hervir leche y remojar la prenda durante la noche para que vaya eliminando la mancha.
- Para manchas de grasa: si la mancha es reciente, puedes espolvorear polvos de talco y dejarlo secar. Después, lava con agua y detergente de forma habitual. Si la mancha se secó, sumerge la prenda en una mezcla de dos partes de vinagre y una de agua, remojando toda la noche.
- Para manchas de café, vierte un chorrito de vinagre blanco mezclado con agua en la mancha. Después, retira con un paño seco y lava normalmente la prenda.
- Para manchas de maquillaje: si el maquillaje que originó la mancha tiene base oleosa, puedes aplicar jabón de lavavajillas y dejar reposar unos 15 minutos. Luego, frótalo con cuidado, retíralo con papel de cocina y lávalo como siempre en la lavadora. Otra opción es mezclar un poco de bicarbonato con agua, aplicarlo en la mancha durante unos minutos y retirarlo.

Los grifos gotean
Este es un problema más común de lo que pensamos. Cuando un grifo gotea, el sonido puede llegar a ser muy molesto y, además, supondrá poco a poco un gasto de agua innecesario y mayor en nuestra factura. Lo más habitual es que se produzca por el desgaste de los materiales como la goma, que la rosca se haya desajustado o la junta se haya estropeado.
Ante esto, lo primero que tienes que hacer es cerrar la llave de paso del agua. Después, seguramente tengas que desmontar el grifo, retirando el embellecedor y el cuerpo del grifo. Una vez extraído, podrás revisar cuál es el problema que causa el goteo. Si, aún así, estás un poco perdido, puedes consultar a un profesional para que te indique qué puede suceder con tu grifo y la mejor manera de solucionarlo.

Problemas con la computadora
Algunos problemas habituales con la computadora son que vaya lenta, que no arranque o que se bloquee.
- Si no arranca bien, es posible que algún programa esté interfiriendo en el uso del ordenador. Para esto, puedes revisar los programas en la configuración para identificar cuál puede estar generando el error.
- En caso de que tu ordenador vaya muy lento, puede haber algún programa en primer o segundo plano que esté consumiendo mucha memoria. También puede suceder que tengas poco espacio en tu disco duro y necesites eliminar programas o documentos innecesarios para liberar espacio.
- Si tu computadora se bloquea con frecuencia, puede ser que un elemento lo esté bloqueando o dos estén entrando en conflicto. En estos casos, puede que aparezca una pantalla azul (que todos odiamos). Este es un error más preocupante, pero debes conservar la calma. Revisa el mensaje que aparece en la pantalla, ya que te dará la información de por qué sucedió el error. Si no entiendes nada (es normal), lo mejor es que contactes con un técnico para detallarle el error que te apareció en la temida Pantalla Azul de la Muerte.
Problemas eléctricos
Los problemas eléctricos más comunes que podemos solucionar son aquellos relacionados con el cambio de enchufes y de bombillas que no funcionan.
Para cambiar bombillas, lo primero de todo es desconectar la corriente para evitar electrocutarnos. Después, quita la bombilla fundida (te recomendamos utilizar guantes para proteger tus manos) y sustitúyela por una de las mismas características. Solo tienes que comprobar que todo esté bien instalado y volver a encender la corriente para comprobar que la bombilla funciona.
Cambiar tus enchufes es algo más complicado. El primer paso, como te comentamos, es desconectar el interruptor general de tu cuadro eléctrico. Quita el marco protector del enchufe y desatornilla para acceder al mecanismo del enchufe. Este mecanismo tiene tres pestañas (dos arriba donde se sitúan los cables fase y neutro y otro con la toma de tierra). Conecta los cables situando el cable de fase en la el primer borne (cable negro, marrón o gris, ten cuidado al manejar este cable), el neutro en el segundo (cable azul) y el verde o amarillo en la toma de tierra. Después, solo tienes que atornillar la tapa y volver a colocar el mecanismo.

¿Alguna vez sufriste alguna de estas averías? Ahora ya estás prevenido y preparado para afrontarlas tú mismo en casa. Eso sí, ten en cuenta siempre tu seguridad. Si no estás convencido de poder arreglarlo, mejor contacta con un profesional. Pide su ayuda y haz tu solicitud rápidamente para hablar con él a través del chat de la app e indicarte la mejor solución.
Además, puedes descargar gratis la app para encontrar profesionales en tu celular rápidamente, cuándo y dónde quieras.