Elegir el color de las paredes de nuestro hogar es una de las decisiones más importantes que tomamos. No es raro estar delante de una paleta (infinita) de colores y no saber por cuál decidirse. Al fin y al cabo, será algo que veremos día a día y que marcará el aspecto de la estancia en la que estamos.
Ante esta decisión, es importante tener en cuenta varios aspectos: nuestros colores de preferencia, la estancia que vamos a pintar, lo que buscamos en esta habitación y la decoración. Pero, por encima de todo, tenemos que buscar armonía y confort en el conjunto. Para ayudarte, elaboramos algunos consejos que seguro te ayudan a elegir los mejores colores para las paredes de tu hogar. ¡Presta atención!
- ¿Cuánta luz entra? Esta es una de las primeras preguntas que te tienes que hacer. ¿Entra mucha luz natural o es una habitación más oscura? Si recibe mucha luz durante el día, puedes atreverte con tonos más oscuros y cálidos, ya que tu habitación continuará pareciendo amplia. Por contra, si la estancia no tiene mucha iluminación, es mejor que apuestes por el blanco o tonos más claros. ¡Aportarán luminosidad y espacio al entorno!
- Bien utilizados, los colores oscuros pueden ayudar a corregir espacios. Por ejemplo, pinta las paredes de blanco o tonos claros y, después, una sola de un color oscuro. Así, además de lograr contraste, conseguirás que la estancia parezca más ancha.
- A la hora de pintar tus paredes, ten en cuenta la decoración. Si no te atreves a contrastar colores opuestos, puedes elegir un color complementario a tus muebles. Para saber cuál es, tan solo tienes que fijarte en el color opuesto al que quieres, dentro del círculo cromático. Por ejemplo, el amarillo será complementario del violeta. Si buscas algo sencillo pero seguro, apuesta por los tonos tierra, que aportarán armonía y calidez a la estancia.

- No tengas miedo a combinar colores. Puede que prefieras hacer una elección monocromática, en la que solo utilices un color variando levemente sus luminosidades. ¡Nosotros te animamos a atreverte con combinaciones sencillas! Puedes combinar colores complementarios o por el contrario, tonos opuestos. Los tonos opuestos generarán contraste y evitarán que la estancia parezca monótona o aburrida. ¿Cómo puedes generar este contraste? Combina colores cálidos (como rojos, naranjas o amarillos) con tonos fríos (azul o verde). Si no quieres arriesgarte de más, también puedes conseguir el contraste con un mismo color, pero con intensidades más marcadas. Si prefieres apostar únicamente por tonos cálidos o solo por tonos fríos, te recomendamos combinarlos con colores más neutros como blancos, negros o grises.

- Tu estilo debe destacar siempre. Elegir colores de moda está bien, pero en tu hogar siempre debe predominar tu personalidad y tu estilo. Por ejemplo, si buscas un estilo más moderno o nórdico, no hay duda que debes apostar por el blanco, el gris y por tonos fríos como el azul. Si tu estilo es más tradicional o rústico, los tonos tierra o los cálidos deberían sobresalir en tu casa. Para un estilo más llamativo, como con la decoración vintage, puedes arriesgarte con tonos más llamativos (violetas, naranjas, verdes). Por último, en un estilo hippie-chic, una buena apuesta pueden ser los tonos pastel, combinando colores fríos y cálidos (por ejemplo, un turquesa con un rosa).

- ¡No caigas en este error! Nuestra recomendación es que en esa armonía busques combinar siempre los colores, aunque sea levemente. Utilizar un color para todo hará que tu estancia resulte más aburrida y monótona, incluso algo estresante.
- Utiliza la psicología del color. Como sabes, cada color transmite unas sensaciones y unas
emociones diferentes. Puedes jugar con esto para incluirlo en cada estancia de
tu hogar. ¿Quieres saber qué transmite cada color?
- Blanco, la apuesta segura. Es el color de la pureza, el frío y la limpieza. Combinado con otros colores es una apuesta segura para cualquier rincón de tu hogar.
- Azul o verde, ideales para relajarte. Conseguirás tranquilidad, frescura y calma. Sin duda, ideales para dormitorios.

- Rojos y naranjas, energía para tu hogar. Además, transmiten calidez y pasión.
- Amarillo, inunda de alegría tu casa. Conseguirás inspirar felicidad y calidez a partes iguales.

- Morados, arriésgate añadiendo un toque de prestigio y elegancia para tu hogar.
- Marrones, un cálido que siempre funciona. Ideales para transmitir calidez y tradición, a la vez que seguridad.
- Dorados y plateados. Los primeros transmitirán lujo y riqueza; los segundos, modernidad y estilo.
- Negro, no debes olvidarlo. No se suele apostar por él pero, añadiéndolo en alguna pared o en detalles de tu hogar, conseguirás elegancia y transmitirás fuerza.

Ahora que ya sabes más sobre los colores y tienes algunas claves para alcanzar la armonía cromática en tu hogar, no olvides que el color que eliges para las paredes de tu casa dice mucho de ti. Al igual que el tipo de decoración que escojas estará marcado por tu personalidad, pintar las paredes de uno u otro color transmitirá energía, calma, alegría, etc.
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