Trabajes o no en una oficina, tu espacio de trabajo debe inspirarte y motivarte a seguir creciendo en tu tarea profesional. Para ello puedes adaptarlo a tus propias necesidades. En este punto la mayoría suele cometer un simple pero significativo error: enfocarse solo en la decoración.
Aunque parezca que nos acabamos de contradecir, la decoración nos permite conformar una paleta de colores coherente y agradable a nuestra propia personalidad. Sin embargo, esto nos termina cansando si no escogemos los elementos necesarios para hacerlos funcionales.
Una corriente clásica y con alto impacto en nuestros días es el minimalismo. Esta forma de entender el ordenamiento espacial nos ayuda a generar un ambiente amigable y creativo a la hora de trabajar.
Empieza eligiendo los muebles de tu preferencia, elige tonos pasteles y luminosos. Busca sillas con acabados mate y formas simples que posean un soporte reconfortante.
Decora tu pared con gabinetes de concepto abierto para que puedas colocar libros, adornos o alguna fotografía. Cuelga cuadros con frases creativas e inspiradoras para que las tengas siempre presentes.
Si tienes una ventana cerca, no dudes en colocar tu escritorio enfrente para que al trabajar tengas la sensación de aire libre y te mantenga mucho más motivado. Además, puedes enmarcarla con una cortina de chifón en dos tonos para que juegues con la luz y la privacidad a tu antojo.
Por último y no menos importante, juega con la iluminación del lugar para añadir el toque final al espacio. Nosotros siempre recomendamos instalar bombillos led con regulador para controlar la intensidad.
Si aún no te decides a dar el paso para renovar tu oficina porque te da miedo el resultado final, recuerda que puedes descargar timbrit y contratar decoradores, instaladores y cualquier otro servicio que necesites. ¡Anímate a dar el paso!