El horno es uno de los mejores electrodomésticos de la casa porque es muy fácil de usar, cómodo y excelente para cocinar de una manera saludable.
Sin embargo, es una de las zonas de la cocina que más pereza da limpiar, por más de que laves la bandeja después de haber cocinado ahí, siempre se acumula mucha grasa y restos de carbón en su interior. Esta suciedad también ocasiona que se acumulen las bacterias en tu cocina, lo cual se vuelve antihigiénico. Por este motivo es fundamental que mantengas el horno limpio. En este artículo nuestro objetivo es facilitarte algunos consejos de limpieza que van a dejar tu horno como nuevo.
¿Cómo debes limpiar tu horno?
- Primero que todo, cada vez que cocines en el horno tienes que cubrir la bandeja con papel aluminio o papel mantequilla. Este truco va a facilitarte mucho la limpieza luego porque al poner la comida sobre esta capa va a disminuir los restos que se queden en la bandeja o cualquier suciedad que se pueda quedar pegada.
- Luego lavas la bandeja con la esponja de la cocina y también asegúrate de quitar los restos secos de la comida que quede en el interior con esta misma esponja y jabón. Te aconsejamos utilizar una esponja suave para evitar rayar el interior.
- Después de esto, tienes dos opciones: usar los productos anti grasa potentes que tienes en el supermercado o hacer una mezcla casera.
Nosotros te recomendamos la segunda opción porque te ahorras dinero y espacio, pero sobre todo, entre menos productos químicos usamos en casa mejor cuidamos nuestra salud.
Nuestro producto recomendado es el bicarbonato de sodio:
Con él, puedes prepararte una mezcla con agua. La medida es una cucharada de bicarbonato por vaso de agua y con un pulverizador o un trapo espárcela por todo el horno. Deja esta mezcla por 12 horas y luego la retiras con unas esponja empapada en vinagre. Para terminar, con un trapo que esté empapado para quitar todos los restos de vinagre . Si quieres que la limpieza dure aún más, entonces haz esta mezcla pero usando un vaso de bicarbonato con un poco de agua.
Otro método para limpiar el horno es usando sal y limón:
En un recipiente mezcla ½ litro de agua y 250 gramos de sal. Utiliza esta mezcla y espárcela por las paredes del horno pero en especial en las áreas donde notes manchas y salpicaduras de alimentos.
Deja actuar el producto unos 20 minutos y retíralo con una esponja húmeda. Y si quedaron malos olores en tu horno, usa vinagre blanco y sal. La mezcla la haces usando 250 gramos de sal y ½ litro de vinagre blanco.
Cuando la sal esté completamente diluida te recomendamos ponerla en un rociador y aplicarlo en las paredes del horno, dejándolo actuar por 20 minutos. Después retíralo con una esponja húmeda.
También tienes la opción de limpiar el horno solo con limón:
Coge dos, córtalos en la mitad y exprime su jugo. Luego mete un recipiente con este líquido en el horno y prográmalo para 30 minutos a 250 grados. Cuando pase este tiempo retíralo y limpia el horno con un trapo.
Muchas veces cometemos el error de dejar acumular mucha suciedad en el horno que después resulta imposible de limpiar. Es tanta la grasa que se pega que luego se requiere aún más esfuerzo para eliminarla.
Por eso no descuides tu limpieza y sigue estos consejos para que tu horno vuelva a estar como nuevo.
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